El parque solar cubre una superficie total de 55.000 metros cuadrados, repartidos entre la entrada de la fábrica y las cubiertas, y tiene capacidad para generar más de 7.500 megavatios hora anuales, "el equivalente -explican desde la cervecera- al consumo energético de un pueblo de 7.000 habitantes".

La instalación solar fotovoltaica para autoconsumo que ha puesto en marcha Mahou San Miguel en su centro de producción de Alovera tiene una potencia pico de 5.000 kilovatios (cinco megavatios) y es de inyección cero, es decir, sin excedentes de energía. La empresa, que ha invertido en el proyecto tres millones de euros, estima que la producción eléctrica de la instalación evitará la emisión a la atmósfera 2.658 toneladas de CO2 al año, "cantidad similar a la que absorben 147.000 árboles en el mismo periodo de tiempo". Según los datos facilitados por Mahou, esta instalación fotovoltaica producirá el 16% de la demanda eléctrica de Alovera, "lo que supone que casi dos de cada diez cervezas que se elaboran en esta planta lo hacen con este sistema".

Patricia Leiva, directora de Comunicación Corporativa de Mahou San Miguel: “la puesta en marcha de esta instalación fotovoltaica supone un gran hito en la estrategia de sostenibilidad de Mahou San Miguel, porque contribuye de forma muy relevante a nuestro objetivo de que todas nuestras fábricas sean carbon neutral en 2030, adelantándonos diez años a lo fijado en el Acuerdo de París. Proyectos como este muestran nuestro liderazgo en materia energética dentro del sector, impulsando la utilización de energías verdes y fomentando la circularidad de nuestro modelo de negocio”

Por otro lado, la compañía cervecera quiere destacar en su comunicado "otra iniciativa pionera", desarrollada en su centro de producción de Burgos, en colaboración con la vidriera Verallia. El proyecto en cuestión consiste en el aprovechamiento de la energía residual generada en la fundición del vidrio (la vidriera está muy próxima a las instalaciones de Mahou) para incorporarla al proceso de elaboración de cerveza. Según los datos facilitados por la empresa, esta iniciativa se ha materializado "en su primer año de funcionamiento en un ahorro del 68% tanto de las emisiones de CO2 como del consumo de gas en la planta burgalesa, lo que supone un 13% más de lo previsto". De hecho, la iniciativa acaba de ser reconocida con el Premio Retina ECO en la categoría Consumo Eficiente, destacando entre las más de 100 candidaturas a estos galardones que reconocen el trabajo de las mejores propuestas de 2021 en el ámbito de la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad haciendo uso de la tecnología.